Fotógrafo de calle. Cineasta documentalista. Pintor. Cineasta de ficción. Fotógrafo abstracto. Escritor. Fotógrafo de moda. Ilustrador. Creador de libros. Diseñador de exposiciones.
Crear obras originales e influyentes en solo uno de estos campos ya habría sido suficiente para asegurar a William Klein un lugar destacado en cualquiera de estas artes visuales. Haber tenido éxito en todos ellos manteniendo un alto nivel creativo a lo largo de más de seis décadas es un logro notable. Muy pocos artistas de su generación han creado una variedad tan amplia de obras.
Durante largo tiempo, Klein fue conocido como fotógrafo de moda y fotógrafo de calle o cineasta. Esto significa que públicos diferentes conocían y valoraban diferentes aspectos de su trabajo. El alcance de sus éxitos no comenzó a tener reconocimiento hasta hace bien poco. La versatilidad discurre en contra de la idea de que la importancia artística se basa en temas únicos y en inquietudes recurrentes. Hoy, sin embargo, se acepta que los artistas que abarcaban una amplia gama de temas y evitaban especializarse son claves para comprender la cultura del último siglo. Este libro, y mi ensayo, siguen de cerca la cronología del desarrollo de Klein, a menudo sin descanso, de modo que las conexiones entre sus diferentes prácticas resultan evidentes. Casi desde el principio ha seguido varios frentes al mismo tiempo.
Cuando practicaba su ahora celebrada fotografía de calle en Nueva York entre 1954 y 1955, también abría nuevos caminos en la fotografía de moda en la revista Vogue y exploraba la abstracción en el cuarto oscuro y sobre el lienzo. Alternando entre medios, marcos culturales, estudio y calle, las similitudes eran tan claras como las diferencias. Los cambios resultaron incluso más importantes cuando Klein se adentró en el mundo del cine.
La energía visual de sus películas documentales y de ficción evolucionó directamente de la fotografía. Un enfoque cronológico también revela relaciones complejas entre la estética de Klein y sus ideas políticas. Por ejemplo, sus primeras experiencias sobre las tensiones raciales en Nueva York pusieron de manifiesto su opinión sobre las luchas anticoloniales en África occidental a principios de la década de 1960, lo que a su vez guio la dirección que adoptó con relación a la implicación de Estados Unidos en Vietnam y las luchas globales por la independencia y la igualdad.
Como estadounidense en París, Klein creó de alguna manera un tipo de exilio altamente productivo para sí mismo, insertado entre dos culturas, pero sin adherirse a ninguna. La urgencia para ver y conectar con sociedades de todo el mundo también ha mantenido su desarraigo. Klein ha trabajado en el corazón de la imagen comercial mientras se manifiesta como uno de sus críticos más incisivos.
Ha creado algunas de las imágenes de moda más icónicas y comerciales, pero también algunas de las películas más críticas sobre esos mundos. Desde dentro, y desde fuera.
Acerca del Autor:
William Klein (1926-2022) fue un fotógrafo y cineasta francés nacido en Estados Unidos que se destacó por su enfoque irónico de ambos medios y su amplio uso de técnicas fotográficas inusuales en el contexto de fotoperiodismo y fotografía de moda. Klein se formó como pintor, estudió con Fernand Léger y encontró un éxito temprano con exposiciones de su trabajo. Pronto pasó a la fotografía y alcanzó una gran fama como fotógrafo de moda para Vogue y por sus ensayos fotográficos en varias ciudades. Dirigió largometrajes de ficción, numerosos cortometrajes y largometrajes documentales y produjo más de 250 comerciales de televisión. Recibió el Prix Nadar en 1957, la Medalla del Centenario y la Beca Honoraria de la Royal Photographic Society (HonFRPS) en 1999 y el Premio a la Contribución Sobresaliente a la Fotografía en los Sony World Photography Awards en 2011.