



A liminal vernacular
Rick Shepherd
Esa sensación, al final de un día de trabajo en una ciudad desconocida, cansados, subimos en el ascensor a la cuarta planta del hotel para un merecido descanso. Se abren las puertas, salimos, y delante hay un largo pasillo escasamente iluminado, totalmente silencioso y vacío – sin nadie. Nos sobrecoge una soledad total. Durante un segundo estamos delante del abismo, de lo pequeños que somos, del lo transitorio que es la vida, del enorme que es el universo. Algunos disfrutamos de esta experiencia, encontramos tranquilidad dentro de la melancolía, otros vamos corriendo a la habitación para encender la luz, poner la tele, la radio, algo para volvernos a la ‘normalidad’.

El liminalismo (del latín limen, ‘umbral’) explora estos momentarios umbrales temporales, espaciales o emocionales, provocando inquietantes sentimientos de malestar. En este libro todos los lugares y objetos evidencian la existencia humana, pero no hay nadie, como si algún evento silencioso, insidioso pero cataclísmico, se hubiera llevado a la humanidad en un instante.
Hubo algo, algo sucedió y algo puede suceder en el futuro, pero estamos aquí, en un espacio-tiempo liminal, “entre eventos”.

“A Liminal Vernacular” quiere ser una manera de expresar los espacios liminales. Generalmente abarrotados de gente, cuando no hay nadie, tienen una atmósfera triste y espeluznante. Los momentos captados en las imágenes tratan tangencialmente la incertidumbre de nuestra condición, dirección y dudas sobre la naturaleza del universo y una vida más allá.
Creo que vale la pena señalar que estas fotografías no necesariamente deben tomarse como meras fotografías de objetos y lugares. El ‘efecto’ de cada uno dependerá del espectador, de dónde se encuentre, en tiempo real, en su vida y en el sentido de su estado mental. Como decía Barthes en La Cámara Lúcida, hablando del ‘punctum’, “es una integración de emociones y recuerdos que puede provocar nostalgia, angustia, dolor o placer.”
Acerca del autor:
Autodidacta, comencé con blanco y negro en los años setenta. En 2005 cambié a digital y al color. Los tema: la arquitectura, los paisajes naturales y urbanos, la decadencia y lo cotidiano.
Ahora la fotografía ya es una ocupación a tiempo completo. Mis proyectos incluyen “Dark Matter” que con A Liminal Vernacular aborda la incertidumbre de nuestra condición y ansiedad existencial. “La tierra de las barreras” trata de la obsesión por tapiar los espacios y “Luxus”, sobre los gustos decorativos de mi madre, ya mayor. Pretendo hablarle al alma, a las entrañas y no a los ojos.
Links:
@rickshepherdphoto
www.rickshepherdphotographer.com