Daniel Casares-Román
Según un informe emitido por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en años anteriores, se está experimentando un repunte del consumo de heroína en los últimos tiempos, que eleva el número mundial de drogodependientes a 29,6 millones.
Álvaro Félix Santos, de 43 años de edad, es toxicómano desde hace 22. Necesita su dosis de heroína al menos dos o tres veces al día. Su vida gira entorno a la búsqueda de dinero para encontrar la sustancia y consumirla. Vive solo desde que falleció su madre, en un piso de renta baja en una zona desfavorecida del Polígono San Benito en Jerez de la Frontera (España).
Él tiene una discapacidad del 66% debido a una poliomielitis que sufrió cuando tenía un año de edad que le obliga a usar dos muletas de manera constante. Subsiste con una mínima paga de 367 euros mensuales que apenas le alcanza para una semana. Álvaro es una persona introvertida y solitaria. Se lamenta de no haber tenido el suficiente valor de salir de la droga antes de que su madre muriese, quien también vio morir a otro hijo suyo de sobredosis en los años 90.
Su día a día se basa en buscarse la vida para encontrar por la basura, algo que pueda vender más tarde a algún vecino o conocido. La necesidad diaria de encontrar cualquier cosa que le pueda aportar algún ingreso mínimo. Cobre, plástico, cartón, etc… cualquier material con lo que conseguir al menos 7 u 8 euros para algo de comida y su dosis.
El proyecto fotográfico «PAPEL DE PLATA» en el que me encuentro inmerso en cuerpo y alma, consiste no sólo en fotografiar la vida diaria de varias personas toxicómanas sino también de convivir con ellas e intentar fotografiar el universo que envuelve a estas personas. Es un proyecto realizado íntegramente en analógico con película fotográfica y procesado hasta la copia final por mí mismo en mi laboratorio cuarto oscuro tradicional.
La metodología que uso con cada uno de los toxicómanos, además de vivir con ellos, consiste en ir tomando notas en mi cuaderno de palabras o frases que describan la personalidad o situación que están atravesando y, armándome con toda la paciencia, empatía e tacto que requieren este tipo de temas, ir captando con la lente las diferentes situaciones y escenas que reflejen cada una de estas frases o palabras. Más que fotografiar a Álvaro consumiendo, durmiendo o hablando, mi interés se centra en fotografiar la soledad, la fragilidad o el temperamento propio de él.
Después de varios meses tratando de manera cercana con Álvaro y una vez en el cuarto oscuro, mientras positivaba sus fotos y las primeras imágenes aparecían poco a poco en el líquido revelador, por mi mente se paseó una idea: «Papel de Plata». Es lo que necesita él para administrarse la heroína de manera inhalada. Papel de Plata. Y en cambio yo aquí ando llevando a papel su imagen. Usando la plata de mi papel. Cada uno con su papel de plata y cada uno «enganchado» a su droga.
Datos Técnicos:
Cámara: Leica M6.
Lentes: Leica Elmarit-M 28mm 1:2.8 ASPH y Leica Summicron-M 50mm 1:2
Película Negativa Ilford HP5 ISO 400 y Delta 3200, revelada de manera artesanal por el autor en laboratorio cuarto oscuro.
Acerca del Autor:
Daniel Casares-Román (1976 Jerez de la Frontera) dio el salto a la fotografía profesional en 1991 cuando empieza a publicar sus primeros trabajos en el periódico local de su ciudad. Después de años de fotoperiodismo empieza a interesarse por reportajes de tipo documental relacionados con la antropología. Sus trabajos han sido publicados en medios como El País, la Vanguardia, La Razón, ABC, etc… y en revistas como National Geographic. Actualmente combina su labor fotográfica con la docencia impartiendo cursos de fotografía en la Universidad de Cádiz.
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