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Alejandro Sotomayor
“Amor” busca capturar la esencia de este intenso sentimiento humano, retratando el encuentro y unión con otro ser de manera simple y lúdica. Los participantes de este proyecto son madres/padres con sus hijos, matrimonios, parejas y hermanos.
Este proyecto fotográfico nace en Dublín, Irlanda, en 2016 y fue concebido sobre la base de que el amor es un sentimiento transversal a la diversidad. Definiendo a la diversidad como el conjunto de diferencias existentes entre las personas, de etnia o nacionalidad, sexo, función o rol en el trabajo, habilidades, idioma, estilo de vida, edad, filiación política; involucrando, al mismo tiempo, aspectos que tienen que ver con conceptos valóricos como las creencias y costumbres asi como los principios y las convicciones de las personas.
“Amor” es un llamado implícito a la tolerancia que busca estar por sobre estas diferencias, permitiendo el intercambio de ideas, emociones y vivencias. Esta serie de retratos son un espacio de reflexión para considerarnos como iguales dentro de una misma diversidad a través de un sentimiento compartido por todos los seres humanos. Siguiendo la idea de diversidad es que desarrollé además un logotipo que usa algunas traducciones de amor como: poyen (mapudungun); lanmou (creole) o mahatu (pascuense).
Y fue durante los habituales viajes a mi trabajo en bicicleta y tren (de Dublín a Clonsilla) donde pude visualizar estos retratos. Para ello conté con el auspicio de una querida fotógrafa irlandesa, Joyce Franciosa, y su jefe, Enda Cronnolly, quienes se ofrecieron muy gentilmente a apoyarme en concretar esta idea, prestándome sus flashes y equipos de estudio que instalé en el living de mi casa. Mi idea era lograr una imagen muy personal, muy íntima de mis retratados, así que convoqué a mis amigos y conocidos a una «cuppa tea» (un tecito), la excusa perfecta para conversar, reírnos y luego hacer la sesión de fotos de no más de media hora.
Si bien el proyecto recién ve la luz en esta publicación, no lo veo de ninguna manera concluido, todo lo contrario, el amor como tema fotográfico es infinito y nos invita a reflexionar, sobre todo en estos tiempos donde valoramos lo que realmente importa: las personas que queremos.
Biografía:
Su interés por contar historias a través de imágenes surgió por el año 1990 en Lebu, su pueblo natal, luego de comprarse su primera cámara, una Zenit 12XP. Sus primeras fotografías fueron con la temática de la agonizante minería del carbón. Paralelo a ésto, su pasión por la música lo llevó a estudiar Ingeniería Acústica en Valdivia. Allí además comenzó fotografiando todo tipo de conciertos, músicos e instrumentos lo que se convirtió en una muestra individual (Ritmografías ’97). Fue en 1998 cuando realmente se dedicó full time a la fotografía, luego de ser contratado por el diario El Mercurio como corresponsal gráfico. Durante esos años desarrolló su pasión por los retratos, así surgió en el año 2003 el proyecto fotográfico “Rostros del Trabajo”.
Con el fin de aprender del intercambio con otras culturas, en 2014 se trasladó a vivir a Dublín, Irlanda, donde trabajó como fotógrafo y desarrollador web para RESPECT, fundación que ayuda a personas con discapacidad intelectual y autismo; allí además trabajó para DOCTRID, red de investigación europea. De vuelta en Chile en 2019, se ha enfocado principalmente en retratar la pobreza y temáticas sociales. Es además el fundador y uno de los editores de CAPTION Magazine.
Equipo Fotográfico:
– Cámara: Canon EOS 7D
– Optica: Canon 50mm
– Iluminación: 2 flash de estudio y modificadores
Sitio Web: https://alejandrosotomayor.myportfolio.com
