+2 El horizonte de Álvaro Sanz
Horizonte Norte
Durante el viaje de Chile a Alaska en bicicleta de mi amigo Juan, nos encontramos con una tormenta de nieve en King’s Canyon. No sé como lo hice pero subí a un alto para conseguir hacer esta fotografía mientras Bea y Juan pasaban de largo empujando sus pesadas bicicletas. Bajar fue más fácil, hice la croqueta con una sonrisa por haber hecho esta fotografía. FUJIFILM X-T1 | FUJINON XF10-24mm F4 R OIS | F7.1 | 1/180 | ISO 200.
El horizonte de Álvaro Sanz
El jardín de casa
Esta fotografía fue de las primeras que hice con la GFX100 II, un día que tenía un shooting de publicidad y salí de casa pronto para ir a Barcelona. Al cruzar el puente que cruza el río en mi casa me encontré con este momento de magia y no pude evitar parar. FUJIFILM GFX100 II | FUJINON GF32-64mm F4 R LM WR | F4 | 1/80 | ISO 800.
El horizonte de Álvaro Sanz
El horizonte de Álvaro Sanz
Vallter
En campañas publicitarias para marcas de ropa outdoor es uno de esos momentos en los que veo el potencial real de la GFX. Rapidez, consistencia, robustez, calidad increíble… todos los atributos que necesito de una cámara. FUJIFILM GFX100 II | FUJINON GF32-64mm F4 R LM WR | F4 | 1/1600 | ISO 1600.
El horizonte de Álvaro Sanz
El horizonte de Álvaro Sanz
Diseñador, publicista y fotógrafo. Estos tres conceptos retratan a este profesional catalán (España) que con su lente captura narraciones inverosímiles, pero llenas de humanidad, esperanza y esfuerzo. Su vida “outdoor” lo retrata de pies a cabeza, pero sus historias superan con creces la inmensidad, fuerza y emoción de la naturaleza que captura.
Siempre ha sido una persona nerviosa e hiperactiva. Nunca se le han dado bien las manualidades, menos el dibujo o la escritura. Sin embargo, esa misma inquietud -que podría haber frustrado a cualquiera- lo llevo por un camino insospechado.
¿Cómo nació tu pasión por la fotografía?
De repente, un día, cogí una cámara de video que había por casa cuando tenía 12 años y me di cuenta que podía contar historias y hacer algo relacionado con lo plástico y visual, sin que dependiese de las habilidades con mis manos. Ese fue el origen. Después, con el tiempo, de forma orgánica fui pasando a la fotografía. Pero sigo combinando las dos disciplinas sin diferencia.
¿Qué nos puedes contar sobre tu trabajo en Horizonte Norte?
Horizonte Norte fue un proyecto que marcó un antes y un después en muchas facetas de mi vida. El mérito es de mi amigo Juan, que viajó en bicicleta de Chile a Alaska durante dos años y medio. Yo en esa época tenía una X-T1 y además de rodar un documental hice muchas de las fotografías más icónicas de mi carrera.
Durante tu larga trayectoria como profesional de la fotografía y el cine, ¿cuál ha sido tu momento más grato y el más difícil?
En mi trabajo, sobre todo en publicidad, no paras de vivir esa dicotomía entre el rechazo a la profesión y a algunos métodos, con la satisfacción de trabajar en ello y de sacar adelante fotografías en condiciones extremas. Es mucho más complicado sacar una foto para Coca-Cola para una valla que estará en todo el mundo y que te dan literalmente dos minutos para hacer la fotografía, con toda la tensión que eso supone; que viajar a un lago helado en un país lejano a 40 grados bajo cero.
Pero respondiendo a la pregunta, por suerte, cada mes vivo momentos increíbles con mi trabajo, y quizás el momento más complicado fue cuando se me congelaron dos dedos en un una montaña, por culpa de quitarme los guantes y perder uno de ellos mientras cambiaba una lente a menos de 20 bajo cero. Pasé meses con mucho dolor y he tardado años en poder cerrar la mano y sujetar la cámara de nuevo con comodidad.
Después de trabajar muchos años como fotógrafo freelance, ¿cómo consigues financiación para llevar a cabo tus proyectos?
Llevo desde el principio tirándome de cabeza a los proyectos cuando tengo ganas de hacerlos. A veces he puesto todo lo que tenía en un proyecto, incluso he creído tanto en ellos que he pedido dinero al banco. No puede ser que sea el dinero el que frene la ilusión de emprender un proyecto. Ahora tengo cuatro hijos y tengo que pensar mucho más cada uno de mis pasos, pero hubo una época que dinero que entraba, dinero que salía en forma de viaje, de documental, de pieza… lo que fuera para aprender y para contar historias.
Lo que sí ha sucedido con el tiempo es que ahora quizás he encontrado las productoras que confían en mi, las televisiones que ya conocen mi trabajo… y puedo ir con ideas, o proyectos y acabar produciéndolos con un presupuesto importante y suficiente para no ir en precario y poder tener al equipo humano necesario.
¿Cómo describirías el trabajo que realizas? ¿Consideras que cumple una labor social?
Ojalá todo mi trabajo tuviera una labor social. Pero no, para nada cumplo con ello. Y no me avergüenzo de decirlo porque sería hipócrita. Vivo de hacer fotografías de campañas mundiales de bebidas conocidas, de cremas para la cara, de comida, de coches y de productos de todo tipo. Lo que me permite esto es que cuando me entero de que tres chicos con discapacidad intelectual van a intentar subir al campo base del Everest, puedo ir con ellos a rodar un documental sin saber si alguien pondrá dinero o no. Porque tengo la tranquilidad de tener la nevera llena para mis hijos. Si no fuera por ese trabajo comercial no podría hacer nada personal y social.
Por motivos personales estoy muy relacionado con el mundo de la diversidad funcional y siempre que puedo participo o pienso proyectos en ese camino. Si me preguntaras una única cosa en la que quisiera trabajar te diría que en rodar documentales inspiracionales sobre personas con diversidad funcional.
¿Qué te llevó a trabajar en publicidad?
En realidad yo estudié la carrera de Diseño Gráfico, así que la publicidad es algo que he estudiado muchísimo y he trabajado en ella desde muy joven. Cierto que al principio más como director de arte que como fotógrafo, y nunca pensé que sería el que acabaría haciendo las fotos de una campaña que se vería en todo el mundo.
Nada es inmediato, es poco a poco. Un día te ves haciendo las fotos para un disco musical que estás maquetando y sin darte cuenta estás en una reunión con 25 personas preparando una campaña.
¿Cuáles dirías que son las tres claves para hacer una buena foto?
Constancia, esfuerzo, y un poco de creatividad.
¿Tu vinculación con el cine documental te ha hecho ver el mundo de otra manera?
Realmente empecé haciendo cine más que fotografía. Te diría que consumo mucho más documental que ficción. Me encanta ver documentales de casi cualquier temática. Me encanta aprender, ver formas de contar historias y entender al ser humano. Lo mejor del documental es que durante unos meses te metes de lleno en una historia y aprendes mucho de ella, y por suerte, yo hasta ahora he hecho los documentales que he querido.
¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
Ahora mismo estoy acabando una serie documental para televisión, que es el proyecto documental más grande en el que he estado. Lo hemos rodado íntegramente con las GFX 100ii y lentes anamórficas. Estoy contentísimo con lo que hemos rodado, tanto las entrevistas como las 18 jornadas de ficción.
¿Tienes algún referente en la fotografía actual?
Creo que las redes sociales han hecho que de repente tengamos acceso a cientos, miles de fotógrafos, pero a la vez se desdibuja todo un poco. Y curiosamente he dejado de seguir a mucha gente que admiro o admiraba hace unos años. No lo digo por decir, mis mayores referentes en creatividad son personas como Mònica Bedmar, Mònica Figueras o Juan Sisto, que son personas a las que quiero, que tengo la suerte de tener cerca y que realmente me inspiran igual que lo pueden hacer fotógrafos de nombres icónicos.
¿Qué cámaras usas y cuáles son tus objetivos favoritos?
Mi cámara actual es la GFX 100 II. Incorporarla en mi vida ha sido el cambio que necesitaba. Tenía demasiadas cámaras y sistemas, y con ella estoy haciendo campañas publicitarias pero también rodando documentales, series documentales y proyectos audiovisuales.
El 55mm 1.7 es una lente increíble, super versátil y con la que me siento super cómodo. Creo que es la focal perfecta para casi todo.
¿Qué nos puedes decir sobre las cámaras Fujifilm?
Durante muchos años he fotografiado con Fuji en el pasado. La X-T1 o la X100S fueron cámaras que me enamoraron en su momento. Después pasé una época de investigación y cambios en los que he pasado por todo lo que te puedas imaginar. Tanto en foto como en vídeo. Pero hace un año me planté y pregunté a una persona de máxima confianza cuál era la mejor cámara de fotos para mi. Y no dudó en decirme que la respuesta era una GFX. Y no me engañó. Dudo mucho que cambie de sistema. El formato medio es lo que buscaba sin saberlo.
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