+44 Imágenes de la Crisis en Perú
Las manifestaciones en Perú han resultado extremadamente violentas, con ya más de 60 muertos. En un solo día se registraron al menos 17 muertes en el sur del país, mientras crecen iniciativas secesionistas de algunos colectivos que plantean que el sur peruano se separe como Estado independiente.
Imágenes de Sebastián Castañeda
Texto por Alexander Stuparich
La democracia en América Latina pasa por unos de sus momentos más delicados, con su correlato a nivel hemisférico y mundial. Perú sufre una gravísima crisis, que a nivel comparativo convierte al estallido de 2019 en Chile en una especie de manifestación pacífica.
En un momento tan crítico en la historia de la política y la democracia en Perú se encuentra la hasta hace poco vicepresidenta Dina Boluarte, militante del partido Perú Libre, el mismo partido del depuesto Pedro Castillo.
La Constitución peruana permite la balkanización de partidos políticos, lo que ha resultado en una veintena de partidos sin una posición política razonada sino absolutamente coyuntural. En la cúpula este partido de coyuntura está Vladimir Cerrón, cuyos pleitos judiciales le impidieron ser el candidato presidencial en las últimas elecciones.
Los analistas indican que Cerrón, un político ideológicamente castrista, es por lo tanto anti-sistémico y al suceder que a pesar del debilísimo candidato Castillo conquistó el gobierno, entró al sistema. Desde esta perspectiva lo que hizo Pedro Castillo con su intento de autogolpe y bajo la directiva de Cerrón es, en su propio desmedro, cumplir con dinamitar el sistema que lo había hecho presidente. Quien lo sucedió dentro de su misma línea, la vicepresidenta Dina Boluarte, descubrió que si seguía ese proceso lo que desencadenaría en el Perú no era un sistema de reemplazo sino que venía el vacío.
A diferencia de Sebastián Piñera en Chile, Boluarte no vaciló en llamar a la fuerza legítima del Estado, ejercida por la policía y las Fuerzas Armadas.
Perú cuenta con una poderosa policía y unas Fuerzas Armadas algo distintas a las de otros países de América Latina por un cierto equilibrio desde el punto de vista de su moral de combate, además de haber entrado positivamente en la psicología popular de su país en la época de la guerra por su heroísmo para aniquilar la guerrilla maoísta.
Por otro lado, uno de los fenómenos actuales innegables es la abierta intervención de gobernantes extranjeros en soberanías ajenas. En el caso del Perú existe la agitación llevada a cabo por el expresidente boliviano Evo Morales, cuya «refundación con plurinacionalidad» fracasó con el rechazo de la propuesta de nueva constitución chilena, por lo que su nuevo foco es el Perú.
Morales ha llevado a cabo una estrategia de aproximación indirecta con su proyecto geopolítico Runasur, para la integración de los pueblos indígenas, con sede en el Cuzco, la capital emblemática del imperio incaico.
Esta política exterior personal para dividir al Perú, cuyo guión es muy parecido al que conocimos en Chile (los mismos slogans, mismos llamados a destruirlo todo, «el que baila pasa», violencia en las calles que el periodismo peruano llama manifestaciones pacíficas) le llevó a que Dina Boluarte le prohibiera nuevos ingresos al país.
En esta especie de surrealismo mágico, Dina Boluarte proclamó primero que iba a llegar para completar el período de Pedro Castillo, lo cual significaba elecciones en el año 2026. Los hechos que se desencadenaron la obligaron a afirmar que iba a preparar la institucionalidad para convocar a elecciones en el año 2024.
En lo que CNN llama una respuesta «con el garrote y la zanahoria», aparte de adelantar elecciones su ministro de Defensa, Luis Alberto Otárola, declaró el estado de emergencia y desplegó tropas a la calle.
En enero de 2023, el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) recopiló la primera encuesta de opinión pública sobre Boluarte. Los resultados indican que el 71% de los encuestados desaprobaba a Boluarte y el 19% la aprobaba, mientras que el 80% de los encuestados no estaba de acuerdo con que asuma la presidencia.
Sobre la actuación de las fuerzas del orden, la mayoría (58%) cree que hubo excesos, pero la ciudadanía también es muy crítica con acciones como la toma de edificios públicos, aeropuertos o la agresión a las fuerzas del orden. El Congreso peruano, con un rol clave que cumplir para la salida de la crisis, contó con una aprobación del 9% de los encuestados.
Acerca de Sebastián Castañeda:
Sebastián Castaneda nació en Lima en 1970. Se graduó de la facultad de derecho en la Universidad de Lima en 1999 y desde 2002 se dedica a la fotografía.
Trabajando como reportero gráfico en El Comercio hasta 2014. Sebastián ha realizado asignaciones en toda América Latina, así como en Canadá, EE. UU. En el Medio Oriente ha cubierto Siria, Líbano, Turquía e Irak. Actualmente colabora con las agencias de noticias AFP, AP, EFE y la Agencia Turca Anadolu.
Cubrió la guerra en Irak en 2014, el conflicto armado en Siria en 2013, el Líbano en 2013, las elecciones de 2012 en Venezuela, el funeral de Hugo Chávez en 2013, el Rally Dakar en sus ediciones 2012 y 2013, el terremoto de 2007 en Perú , el terremoto de Chile en 2010, el terremoto de Ecuador en 2016, las ceremonias vudú en Haití en 2010 y 2011, Occupy Wall Street en Nueva York en 2011, el terrorismo en Perú, la procesión de San Lázaro y la situación social en Cuba y la peregrinación del Señor Cautivo de Ayabaca en Perú.
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