Eduardo Asenjo Matus
Anelore, ensayo fotográfico donde se expone la individualidad del ser frente a una situación adversa.
Desde el 2019 nos vemos afectados por una pandemia que ha destruido la normalidad para la mayoría de la población mundial. El distanciamiento social crea incertidumbre sobre el futuro y esto conduce a un aumento de ansiedad y depresión. Perder a nuestros familiares, amigos, alejarnos de todo y aislarnos crea un estado de depresión constante.
A la vez esto nos obliga a enfrentar nuestros temores o inseguridades, nos fortalece y llama a salir de nuestra zona de confort, atrevernos a crear cosas distintas y quién sabe, quizás la última.
Desde el comienzo fue una tortura, dejar la rutina de salir a fotografiar a cada rincón de la ciudad y compartir con otros artistas. El tiempo pasa y no se detiene, la cámara no es lo mismo en la mano, se siente un ambiente distinto, es momento de buscar una forma alternativa de escape, crear un canal entre el mundo emocional y lo más íntimo de la naturaleza. Aprender a ser conscientes de quienes somos y de dónde venimos.
Anelore, ensayo fotográfico donde se expone la individualidad del ser frente a una situación adversa. La crisis sanitaria ha obligado que la expresión del arte deba ocurrir lejos de los escenarios habituales. Frente a ello es que se han resignificado aquellos espacios considerados mínimos, pero donde la vida creativa sigue latiendo.
Una bailarina se mueve silenciosa en medio de una habitación oscura. No hay más elenco. No hay audiencia. No hay aplausos, solo se escucha el corazón agitado y el sonido del aire que se corta con movimientos delicados que forman distintas siluetas.
Como fotógrafo tuve que tomar la compleja decisión de alejarme de las calles una vez que la pandemia hizo que cualquier acción social se volviera un riesgo. Ya no había grandes masas de transeúntes, el ritmo de las personas cambió. Busqué un nuevo camino, uno que, pese al control de factores externos, fuera igualmente desafiante en la nueva forma de comunicar mis inquietudes. Ya no sería la cámara frente a una multitud, ahora comenzaría a ser las infinitas posibilidades narrativas de un solo sujeto frente a mi compañera.
Desde mi refugio decido inmortalizar la resistencia de Anelore, una bailarina que pese a todo sigue en movimiento con el afán de derrotar una oscuridad que parece abrazarla. Acá hay una exploración sobre el movimiento y el sonido, elementos que siguen definiendo mi trabajo y gracias a los cuales he podido encontrar mi lugar en el mundo.
Acerca del Autor:
Eduardo Asenjo Matus, Valdivia, Chile 1990, Fujifilm X-Photographer Chile, embajador Tripodes.cl, ex estudiante de Arquitectura y Diseño Gráfico.
Descubrí este mundo el año 2013 con mi primera cámara, es aquí donde encontré el medio perfecto para interpretar mi problema de audición (Hipoacusia) el cual represento con largas exposiciones y el movimiento intencional de la cámara. La mayor parte de mi trabajo es en blanco y negro ya que también intento destacar de alguna forma uno de mis trastornos psicológicos.
El año 2019 publiqué mi primer libro «The sound of silence» con el apoyo de la Corporación cultural municipal de Valdivia. Algunos de mis trabajos han sido expuestos y publicados en países como España, India, Ecuador, Alemania, Portugal, Inglaterra, Argentina, Perú, Rusia, Irán y USA. Actualmente trabajo en mi segundo libro, «Insurrección», con el apoyo de una reconocida artista chilena- francesa.
Equipo Utilizado:
Fujifilm Xt4 + 16-80mm F4, Fujifilm X100V, Godox V1 y Godox TT350
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