Los Mineros del Kawah Ijen
Los Mineros del Kawah Ijen
Los Mineros del Kawah Ijen
Los Mineros del Kawah Ijen
Los Mineros del Kawah Ijen
Los Mineros del Kawah Ijen
Victoria Valdivia Trigo
El 2015 hice un viaje por el Sudeste Asiático, donde traté de buscar historias en todos los lugares que iba conociendo. Este viaje me reventó la burbuja y abrió mis ojos frente a la diversidad de seres humanos y sus sociedades que hay afuera en el mundo.
En el extremo este de la Isla de Java, la segunda principal de Indonesia situada justo al lado de la Isla de Bali, se encuentra el Kawah Ijen, un volcán de 2.386 msdm cuya inmensa caldera mide 20 km. En su interior se encuentra una laguna de color turquesa, la cual posee el mayor nivel de acidez en el mundo.
Para acceder al cráter es necesario subir 3 km entre la vegetación que va desapareciendo a medida que su pendiente inclinada va tomando altura. Una vez arriba comienza el descenso al cráter, en el cual se puede encontrar una mina de azufre en uno de sus bordes.
En la cima la visual es difícil a causa del humo y los gases que emanan del volcán, pero el paisaje se transforma cuando aparece un gran grupo de mineros con posturas encorvadas, cargando sus cestas de bambú vacías. Comienzan a subir lentamente cada día a las 3 de la mañana, descienden dentro del cráter para recolectar el mineral, cargan sus cestas completas y luego hacen el mismo recorrido con alrededor de 80 kilos en sus espaldas hasta el centro de pesaje, lugar donde remunerarán lo que han cargado. La paga es de 10 dólares si hacen el trayecto dos veces por día, el doble de lo que ganarían si trabajaran en el campo.
La intervención de las empresas mineras en el volcán es casi mínima. Se reduce a un sistema de tuberías que permite que el azufre se enfríe y solidifique para que los mineros puedan extraerlo. Golpean los bloques con unas lanzas de metal, las que clavan junto a las fumarolas volcánicas, que emanan gases tóxicos que envenenan el aire y lo hacen irrespirable.
Todo este proceso es realizado sin protección alguna. Cubren su nariz y boca sólo con un pañuelo mojado para bloquear la aspiración de los gases nocivos. A causa de la falta de recursos para su protección, los mineros sufren diversas enfermedades: inflamación de la faringe, encías, tráquea, enfermedades respiratorias y cáncer.
El volcán ha sido famoso por el fuego azul, el cual es emitido por la combustión de gases sulfúricos que se inflaman al entrar en contacto con el oxígeno atmosférico, un fenómeno único en el mundo.
Pero con el tiempo este lugar se ha ido ganando su reputación por medio de los mineros, , las precarias condiciones de trabajo, la baja remuneración y el sacrificio que hacen por brindar mejores oportunidades económicas a sus familias.
Equipo Fotográfico:
Canon 6D
Lentes 16-35mm f2.8 y 50mm f1.4
Acerca de la Autora:
Victoria Valdivia Trigo es fotógrafa independiente residente en París. Es integrante del Colectivo de fotoperiodistas llamado La Contra, quienes se encargan de cubrir hechos noticiosos y contingentes tanto en Chile como en Francia (París) y Alemania (Berlín).
En sus inicios desarrolló su carrera en el área del espectáculo, concentrándose en proyectos relacionados con la difusión artística nacional, entre lo que se destaca recitales de música, ópera, obras de teatro y danza, paralelamente enfocada al reportaje fotográfico en proyectos personales.
Actualmente está dedicada a coberturas de hechos noticiosos y proyectos personales donde desarrolla reportajes fotográficos, en los que trabaja con argumentos e historias vinculadas a lo social, temas que afecten al ser humano contemporáneo, las culturas del mundo y sus tradiciones.
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