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Fotografía aérea: una conexión en estado puro
Por Mana Alexander
Sobrevolamos, miro, hago diseños imaginarios de los formatos y geometrías, porque si, la Naturaleza es pura y mágicamente geométrica
Ya no puedo fotografiar sino es desde la perspectiva que me da el trabajar desde el aire.
Mi primer descubrimiento de la fotografía aérea fue desde un globo aerostático sobrevolando el inmenso desierto de Namibia, y ya nada fue igual. Imposible volver atrás, la toma desde el lugar convencional perdió todo atractivo.
Ahora todo es inesperado y me sorprende, porque nada es realmente como lo imaginamos, cambian las dimensiones, hay colores y figuras que ni siquiera soñamos.
Y se abrió un mundo nuevo ante mí.
Siempre he preferido la avioneta al helicóptero, no hay tanta vibración ni movimientos bruscos, pero siempre sin ventana o sin puerta, eso me hace sentir que estoy allí, allí mismo en el escenario donde todo ocurre. Es por ello que nunca pude incorporar el uso del drone. Entre el objeto y yo había distancia emocional, faltaba conexión.
Desde la avioneta todo es más suave, un poco más silencioso, la sensación que se experimenta sumada a la visión de lo que me rodea es sublime, única.
No hay palabras que describan la emoción de sentir esa inmensidad. Elijo hacer vuelos largos, nunca menos de 2 ó 3 horas pero cada vez más selecciono primero que espacios y topografías voy a trabajar con mi cámara. El gran paisaje lo miro y admiro pero solamente lo fotografío a modo referencial.
En ocasiones trabajo con planos de Google Earth para descubrir aquellos secretos escondidos que de otra forma serían imposible encontrar, pero a pesar de ello no pierdo la espontaneidad ya que al llegar a los destinos elegidos lo veo todo desde mi visión personal.
Sobrevolamos, miro, hago diseños imaginarios de los formatos y geometrías, porque si, la Naturaleza es pura y mágicamente geométrica.
Luego ya es tiempo de recuperar esa imagen que previsualicé. A pesar de que trabajo con dos equipos de primera calidad y máxima definición mi verdadero gran lente es la altura y dirección que con un gesto le voy indicando al piloto… ¨más arriba, bajemos, hagamos vuelo rasante, inclinemos el ala izquierda, el ala derecha¨ … no hay palabras, nuestro lenguaje son movimientos y gestos con las manos, así nos entendemos perfectamente.
Usualmente me manejo a una altura que varía entre los 100 y 400 metros, es en ese rango que encuentro los dibujos de la Naturaleza que busco.
Una foto, otra foto, otra foto… un poco más adelante otra foto. Así, despacio. Nunca hago ráfaga.
Trabajo series de hasta 10 imágenes donde se puede verificar en la información de la fotografía que son consecutivas pero cuidadosamente habiendo diseñado el fotograma ya que para su impresión el mismo nunca será modificado. Le dedico mucho tiempo a la toma, es por ello que no necesito recurrir tanto a la edición posterior.
Está todo allí desde el inicio.
Acerca de la Autora:
La Fotografía habitualmente la encuentra recorriendo tierras recónditas donde la Naturaleza en estado puro exhibe diseños de inigualable belleza. En esas condiciones únicas explora y trabaja, y es entonces que cada descubrimiento se vuelve imagen.
En permanente búsqueda de la expresión abstracta captura detalles, texturas y colores que en ocasiones sorprenden por la perfección geométrica de sus formas.
Con fotografía de toma directa no intervenida comparte su intención de mostrar la naturaleza sin modificarla, siendo el agua en todas sus expresiones su temática preferida.
En su casa durante todo el año 2023 y 2024 exhibe la Muestra SOBRE LA PIEL DE LA TIERRA. Por este motivo ese espacio ha devenido en Home Gallery donde realiza encuentros semanales y presenta sus primeras obras de fotografía aérea, un lenguaje visual que le permite dar una nueva dimensión a su proceso creativo, profundizando en todo aquello que van más allá de lo evidente.
Entre 2010 y 2019 organizó Talleres y Viajes Fotográficos a destinos como Islandia, Namibia, Nueva Zelanda, Groenlandia, Inglaterra y Patagonia.
Organizó Muestras Fotografícas para otros artistas.
Participó en Buenos Aires Photo y en Photo London con Galería ODA, Buenos Aires.
Presentó el libro PATAGONIA en el Museo Malba de Buenos Aires.
Realizó una Exposición individual en el Hotel Sofitel Buenos Aires donde exhibió el interior de las cuevas de hielo existentes bajo el Glaciar Perito Moreno en Patagonia.
Llevó a cabo una Exposición individual durante 4 meses en el Palais de Glace con Fotografía que artísticamente reproducía los lugares de Córdoba donde trabajó Fernando Fader en el contexto de la Retrospectiva de este renombrado artista.
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