Leonora Vicuña es una de las fundadoras de la primera Asociación de Fotógrafos Independientes de Chile AFI, junto a Paz Errázuriz, Alvaro Hoppe, Luis Navarro y Juan Domingo Marinello. La presente selección de sus clásicas fotografías de los 80’s las intervino utilizando pigmentos y lápices de colores. Actualmente realiza talleres y residencias de artistas visuales en Puerto Peral, comuna de Carahue, Araucanía.
Nada me parece hoy día más majadero que escribir sobre mis fotografías de los años 80. Creo que es un error pedirle a los autores hablar sobre “su obra”. Alguien dijo que si las imágenes no son capaces de hablar por sí solas, quiere decir que ya perdieron su interés o su fuerza, si es que alguna vez la tuvieron.
Nunca consideré que lo mío fuera un trabajo: Lo que yo hacía en esos años 80, volviendo de haber vivido un tiempo en Francia, era tratar de hincarle el diente a la realidad chilena, santiaguina para ser precisa, que era muy diferente a la que yo había dejado al partir de Chile el año 73, meses antes del golpe de estado de Pinochet. Trataba de pertenecer, de identificarme y la fotografía me ayudó en eso, me permitió acercarme a este país.
En 1978 estudié en la Escuela de Foto-Arte [que aún existe], y traté de cumplir con las estrictas premisas que exigía el purismo de la fotografía en gelatina de plata de la época. Pero no lograba siempre hacer buenas copias en blanco y negro… Descubrí que podía colorear las ampliaciones, agregarles luz y contraste, utilicé papeles mate, lisos, también película kodalith e hice grandes copias en papel de planos que luego pinté con tiza y lápices de colores. Definitivamente no era una fotógrafa muy purista. Insistí en esa búsqueda de agregar luz y color sobre la copia en blanco y negro utilizando siempre lápices de colores. Y lo hago hasta el día de hoy. A veces también he coloreado fotos digitales en papeles de algodón, realzando o cambiando el colorido de las imágenes.
Muchas de las fotografías que hice en esos años tienen relación con lo que vivía día a día. No trabajé series fotográficas, ni me hice encargos a mí misma, ni me impuse tareas. Si mal no recuerdo, aún no existía la estructura mental curricular de la vida concebida como una seguidilla de proyectos que se apilan unos sobre otros para conformar y definir “tu ser de artista contemporáneo”. Así la cosa, me gustaba juntarme con amigos en bares y boliches del centro, deambular por barrios populares, y andaba a veces con la cámara y otras sin. De esos recorridos, salieron muchas de las fotografías que amplié y coloreé.
Me gustaba particularmente el ambiente de los bares, donde se podía sentir algo de placer, conversar con los amigos, darle la espalda a la opresión y la mordaza. Me gustaban los lugares no oficiales, las picás, los clubes de tango, los reservados, las quintas de recreo en Vivaceta o el barrio Matadero, hoy gentrificado y pirulo.
Sé que en mis fotos hay una melancolía, que se ve acentuada por la gama de colores que utilizo sobre el blanco y negro, pero no olvidemos que entonces Chile era un país más bien tristón y profundamente nostálgico. No sé si habrá cambiado mucho…
Acerca de la autora:
Licenciada en Antropología en París, titulada en Fotografía Profesional en La Escuela FOTOARTE de Santiago de Chile y diplomada en la Escuela Superior de Realización Audiovisual de París (ESRA). Gestora Cultural, fue co-directora de la revista de poesía La Gota Pura y participó en la fundación de la AFI (Asociación de Fotógrafos Independientes), antes de volver a Francia en 1983, donde colaboró en numerosos proyectos de animación y montaje de cine. Ha realizado exposiciones individuales y colectivas así como trabajos fotográficos multimediales que han sido expuestos en Chile, Francia, Alemania, España, México, Reino Unido y Estados Unidos. Leonora Vicuña ha obtenido numerosas becas tales como Amigos del Arte, Fondart Nacional y Regional, Fundación Andes, el premio Altazor de las Artes y el Fondart de Excelencia en artes integradas. Se ha desempeñado como profesora y docente en diversas Universidades de Chile, ha impartido y ha sido Jefa de la carrera de Periodismo y de Fotografía de autor, y desde 2021 realiza talleres y residencias de artistas visuales en Puerto Peral, espacio de celebración de la creatividad, comuna de Carahue, Araucanía. Reside en Puerto Peral, comuna de Carahue, y entre Chile y Francia.
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