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Por Lourdes Casas
El origen de este proyecto surge de la necesidad, tras la muerte de mi madre, de dejar huella de todo lo que le rodeaba, de la atmósfera en la que estuvo envuelta en sus últimos treinta años y de conservar todo esto en mi memoria antes de que se perdiese para siempre. Esto devino en el deseo de encontrar respuestas sobre ella. De este modo, en su casa, fotografié las cosas y los espacios como si los viese por primera vez y, sobre todo, reflexioné sobre su vida como no lo había hecho hasta ese momento. Las siguientes líneas reproducen una parte de una carta póstuma que escribí el 6 de julio de 2018 a las 06:02 horas:
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Hace años, me costaba ir. A veces no recordaba bien el camino y llegaba tarde. A veces, simplemente no iba. Sin embargo, desde que te marchaste, mamá, he empezado a descubrir los rincones de aquella casa; poco a poco, he comenzado a mirar las cosas con los ojos que tú mirabas, a no mirar para otro lado, a comprender tu existencia, a encontrarme a mí misma. Tras tu partida, me doy cuenta de que no te conocí bien.
Me duele el tiempo perdido y se me acumulan las ganas de saber, de preguntar. Busco entre tus fotografías de juventud, sonríes en una barca con el pelo revuelto por el viento, ¿dejaste sueños atrás? Te imagino frente mí, cosiendo, escuchando la radio, en la cocina preparando la cena. Ojeo tus recetas escritas con mimo, ¿cómo eran las tardes de invierno? Llevo dos años fotografiando de forma incansable todos los rincones de tu casa.
Abro los cajones, veo tus notas y tus dibujos, ¿te sentiste sola? Las respuestas se revelan tímidas en cada detalle, en cada rincón, en el cajón de las sábanas bordadas, ¿cómo viviste el amor? Me detengo en las envejecidas manos de papá, en sus ojos ausentes. El devastador efecto del paso del tiempo me devuelve bruscamente a la realidad, ¿cómo está él sin ti? Recuerdo que hace años me decías que es bueno hallar respuestas y nunca te dije que a veces no sé preguntar.
Ahora, sigo yendo allí; allí donde antes no podía ni quería preguntar. Y ahora que pregunto, no hallo las respuestas. Te llevaste en silencio las respuestas que ahora busco, te las llevaste con discreción, con inquietud… Y cuando vuelvo a preguntar, ahora desesperada, solo me responden las paredes y la desmemoria de una mirada perdida.
Acerca de la Autora:
Lourdes Casas es Licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid. Formada en Lens, Escuela de Artes Visuales, su obra reúne sus dos pasiones: los viajes a lugares remotos y la fotografía de autor. Lourdes hace fotografía como una forma de indagar sobre las emociones humanas, que traslada al observador por medio imágenes cercanas y narraciones breves. En 2018 publicó el fotolibro Donde no hay respuestas y en 2020 La espera, dos trabajos que abordan los sentimientos ante la pérdida de un ser querido; el primero se centra en la memoria familiar y el segundo reflexiona sobre el miedo, la inseguridad y las dudas ante un final anunciado. Su último fotolibro, Insomnio 43°32′14″N 7°02′35″O, versa sobre la soledad, la pérdida y el insomnio.
Lourdes ha participado en exposiciones y ha obtenido distintos premios, el último, otorgado en 2022 por el Aula de Fotografía de la Fundación General de la Universidad de Alcalá con motivo del Día Internacional de la Mujer. En la actualidad, mantiene una activa participación en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid.
Cámara: Canon 5D Mark IV
Objetivos: 24-105 mm f 4 y 50 mm f 1.4
Links:
www.instagram.com/lourdescasas_
