Volviendo a la Película: MADRID BARCELONA
Alfredo Arias
35mm, 36 fotos, 100 ASA
El disparar un rollo de fotos para un proyecto es todo un reto o más bien un rito. Lo primero que hice fue sacar todas las cámaras de 35mm que tengo en activo. La primera criba ha sido fácil, al tener que hacer las fotos con carrete color de Fujifilm descarte las Yashica que me gustan para el BN, las Olympus compactas que no me permiten jugar tanto como me gustaría, la Retina y las clásicas, no tengo ganas de jugar con la hiper focal. Así que quedaban la pugna entre mis dos cámaras profesionales en los 90: la Nikon FM2 y la F90x. La primera la he seguido usando, pero la otra llevaba 15 años metida en un cajón, 15 años sin usar, así que le puse pilas, la encendí y como hace 20 años, todo perfecto. A última hora decidí usar la FM2 que arrastraba un problema en la palanca para pasar las fotos que lastro bastante el proyecto y que una vez terminado el carrete cona varios errores producidos por este fallo, se fue directamente al taller para una revisión a fondo. Además, trabajando solo con focales fijas, un 50mm 1.4 y un 35mm1.2 manual de los años 70.
Salvado ese planteamiento me toca pensar en que quiero hacer. La película me limita mucho las horas. Tengo que decidir que fotos voy a hacer y donde. Me planteo un trabajo sobre los límites de la ciudad. Me planteé una visión de la ciudad interior, desde su carcasa hasta los detalles del pasado.
Un ensayo sobre la ciudad que ya no existe y que se ha perdido (no puedo parar de pensar en los cementerios como una parte de la ciudad que desaparece y que nunca queremos visitar), de las gentes y los espacios que me resultan difíciles de reconocer. Tendría que ser en BN pero el color me supone un reto de como caminar y buscar los tonos. Asumido el reto hay que hacer un planning concreto de que quiero sacar y las fechas. El destino hizo que por temas laborales y de salud me obligaran a retrasar su ejecución y que se hiciera en ratos sueltos buscando los huecos donde no se perdía la luz. Definitivamente soy una persona de 400 ASA. Disparar en película supone detener el tiempo, buscar y mirar mucho más que disparar. Ahora que vivimos acomodados en la era digital no miramos, somos metralletas por lo que detener el tiempo y volver a lo básico me hace sentir inseguro. Hay que pensar, mirar y cruzar los dedos, más aún porque me he puesto como reto no hacer más de 2 disparos de cada foto como mucho. En cambio, disfruto de la emoción de esperar unos días a ver que ha salido en la película y disfrutar con el acierto y el error como si cada foto fuera una lagrima bajo la lluvia.
Además, no para de volver a mi esa frase de: si vuelves con una foto buena de un carrete es un triunfo. En eso estamos, intentando no perder la dignidad.
Diego Sebastián
Luego de años inmerso en el mundo del digital, un día desempolvé, sin mucho entusiasmo, una vieja Minolta x300 con la que había dado mis primeros pasos en la fotografía. Me había acompañado por lugares recónditos plasmando mis primeras imágenes. Poco a poco y casi por inercia, un día me vi sumergido al nuevo orden de los 1’s y 0’s. Mi ya por entonces vieja Minolta se vio, casi sin quererlo, olvidada en el fondo de un cajón polvoriento con un carrete sin terminar, cuyas imágenes terminaron velándose por el tiempo de la misma forma en que lo hizo aquel amor de verano retratado en ese carrete.
Volver al analógico fue encontrarme otra vez con el tipo de fotografía de la que alguna vez me deleité, lejos de la mecanización y sobreproducción a la que me vi sometido con el digital, sin darme cuenta. Nada en contra, por supuesto. Ni mejor ni peor, solo diferente. Pero he de decir que, con el analógico he vuelto a disfrutar de la fotografía. Pensar cada toma, hacer solo un disparo de cada escena, antes por la limitación de, solo, las 36 tomas, hoy, además, por el (sobre)coste del film en estos días.
Agradezco a CAPTION Magazine por tomarme en cuenta para este proyecto, por la confianza y por permitirme mostrar lo que hago en una plataforma fuera de la saturación de las redes sociales.
Film is not back, it never left.