Ulrich “Fred” Herzog, nacido en Alemania y fallecido en Canadá, fue reconocido tardíamente como uno de los pioneros de la fotografía callejera y principalmente de la fotografía a color. Su primera exhibición, en la Vancouver Art Gallery cuando Herzog tenía 76 años, resultó ser una verdadera revelación, sobre todo porque la nueva tecnología de impresión digital había permitido reproducir fielmente los ricos tonos de color de sus diapositivas originales: impresiones luminosas llenas de gestos reveladores y detalles de época.
La Canadian National Railway Company es conocida en la imaginación mundial por su soñado viaje en tren por las Montañas Rocallosas y a través de las interminables planicies canadienses. En la segunda mitad del siglo pasado Canadian National operaba además hoteles tipo resorts de lujo en puntos estratégicos del recorrido ferroviario, verdaderas atracciones en sí mismas. Otras de sus compañías subsidiarias incluían la radio, el telégrafo y el transporte de pasajeros en barcos a vapor – la Canadian National Steamships. Las hermosas locomotoras, los chateaux en las montañas y los transatlánticos aparecen entonces en la filatelia canadiense proyectando por el mundo lo que el marketing moderno llamaría una potente “marca país”.
En los años 50 se produce el boom de la aviación comercial y por primera vez en Norteamérica más viajeros vuelan que toman el tren. Los barcos con pasajeros han de adaptarse a los nuevos tiempos y cambian de rutas programadas a cruceros de placer. En 1953, en la costa del Pacífico canadiense, el Prince George es el único transatlántico de pasajeros que va quedando en CN. Entre su tripulación de menor rango se encuentra un taciturno joven alemán. Guarda para sus ratos de ocio una pila de revistas de fotografía, las que estudia con atención.
Ulrich Herzog había nacido en Stuttgart poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Como muchos niños de la época lo trasladaron a algún lugar más seguro, en su caso el pequeño pueblo de Rottweil, con su centro medieval. Empero, pierde a sus padres durante la guerra y al final de ésta debe irse a vivir donde los abuelos, dueños de una ferretería, quienes lo pusieron trabajar como aprendiz.
La situación del joven Herzog era desfavorable. Desilusionado por los estragos de la guerra y la situación en su país decide emigrar a Canadá, llegando en barco a Montreal y luego en tren a Toronto.
En Toronto comparte un departamento con otro inmigrante, un soldado de infantería sudafricano llamado Ferro Shelley Marincowitz, quien resulta además ser fotógrafo médico. En Alemania Herzog había heredado de un tío un gran cámara de placa plegable, la que cambió por algo más manejable, una Kodak Retina, y había aprendido a usarla por sí mismo haciendo retratos de sus amigos en caminatas por las montañas. Al emigrar a Canadá se la había traído consigo. Alentado por su nuevo amigo salen a fotografiar y arman un cuarto oscuro.
Luego de un año en Toronto, Herzog, de 22 años, se muda a Vancouver en 1953. Su primer trabajo es a bordo de la línea de barcos a vapor. Sus compañeros de tripulación lo apodan Fritz y luego Fred. Su mente está en otro lado. Estudia revistas y adquiere una Leica de 35mm.
En 1957 la presión de la aviación comercial obliga a una transición del transporte marítimo de pasajeros al de contenedores. Herzog abandona los barcos para dedicarse a la fotografía.
Gracias a lo aprendido de su amigo y mentor sudafricano, Fred Herzog encuentra trabajo como fotógrafo médico en un hospital, el Saint Paul de Vancouver. Documenta visualmente enfermedades de la piel y procedimientos quirúrgicos. Asciende al puesto de jefe de la División de Fotografía y Cine en el Departamento de Comunicaciones Biomédicas de la Universidad de British Columbia. Asciende a Director Asociado del Departamento. Su claridad educativa lo lleva a la enseñanza, como especialista en instrucción en el Departamento de Bellas Artes de la Universidad Simon Fraser, y en 1969 se convierte en instructor en el Departamento de Bellas Artes de la UBC.
Herzog establece una ruta a pie a su trabajo y realiza excursiones por otros barrios. Le interesan sobre todo tres vecindarios: Chinatown, Strathcona y lo que ahora se conoce como Downtown Eastside. Estas excursiones mantendrán su interés por más de 50 años, durante los cuales entabla amistad con otros fotógrafos y residentes, obteniendo una comprensión aguda de la vida cotidiana y el alma de Vancouver.
A lo largo de estas décadas de vagabundeos Herzog produce más de 100 mil imágenes en color, tomando como temas principales la vida urbana, las tiendas de segunda mano, los lotes baldíos, los letreros de neón y las multitudes de nuevos inmigrantes que van poblando las calles de la ciudad.
Es a través del uso de películas en color que Herzog desarrolla un compendio visual sensible y reflexivo. Su uso del color era inusual en las décadas de 1950 y 1960, una época en la que la fotografía de bellas artes se asociaba casi exclusivamente con imágenes en blanco y negro. En este sentido, sus fotografías pueden verse como una prefiguración de los fotógrafos del “Nuevo Color” de los años setenta.
Además, Herzog fotografió usando la película de diapositivas Kodachrome que era notoriamente difícil de imprimir. Durante décadas permaneció prácticamente desconocido hasta mediados de los setenta, cuando la tecnología de impresión permitió hacer impresiones de pigmentos de archivo que coincidían con el color y la intensidad excepcionales de la película Kodachrome.
Una exposición retrospectiva, ‘Fred Herzog: Fotografías de Vancouver’, se llevó a cabo en la Galería de Arte de Vancouver en 2007 y fue el primer reconocimiento importante del cuerpo de trabajo de Herzog. De ahí en adelante se sucedieron las exhibiciones tanto en Canadá como a nivel internacional. Destacan las exposiciones ‘Fred Herzog: Photographs, C/O Berlin’, Alemania (2010), ‘Fred Herzog: A Retrospective’ en la Equinox Gallery de Vancouver (2012), ‘Eyes Wide Open! 100 años de fotografía Leica’, Haus der Photographie, Hamburgo, Alemania (2015) y ‘Photography in Canada, 1960-2000’, Galería Nacional de Canadá, Ottawa (2017).
En 2010, Herzog recibe un Doctorado Honorario de la Universidad de Arte y Diseño Emily Carr, y en 2014 el Premio Audain a la Trayectoria en las Artes Visuales. Su fotografía Bogner’s Grocery (1960) se lanza como estampilla de correos por Canada Post.
Al fotografiar estos barrios obreros Herzog quería, dijo años después, filmar la “vitalidad” de su pueblo adoptivo. “Me encantaron los muelles, el aeropuerto, la calle, la gente”, recuerda Herzog en la introducción del libro Modern Colour. Era más un observador instintivo, tanto desprendido como inmerso en los pequeños dramas humanos de la ciudad que documentó con un ojo pictórico para la quietud, la luz y, sobre todo, el color.
Agradecimientos:
Agradecemos a Equinox Gallery y a los herederos de Fred Herzog por facilitarnos las imágenes.
Equinox Gallery, fundada en 1972, es una visita obligada para quienes viajan a la ciudad de Vancouver en British Columbia, en la costa del Pacífico canadiense. La galería representa a importantes artistas a través de exhibiciones, publicaciones y ferias.